¿Por qué leer es bueno? 7 razones para leer

Todo el mundo parece conocer los argumentos de por qué leer es bueno y la importancia de los libros hasta tal punto de que algunos fingen leer solo para mostrar una imagen más… interesante o culta de sí mismos. Es lo que conoce como “postureo literario”. El término no me lo he inventado yo, lo leí en un artículo publicado por la Vanguardia hace ya bastante tiempo. Pero dejando al margen a estos lectores de postureo y la polémica que este artículo generó (que de eso ya tengo bastante), aquellos que realmente leen a diario conocen muchos de los beneficios que ofrece la lectura. 

En mi caso, a lo largo de estos años he pasado por periodos de leer más, otros de leer menos, incluso de leer sin ganas solo para no perder la rutina o por obligación, pues mi trabajo a veces requiere leer determinados libros para documentarme sobre ciertos temas, como por ejemplo todos los libros de cine, interpretación y teatro que tuve que leerme para Salvajes. Pero, ¿qué beneficios de la lectura he detectado en común en todas esas etapas?

7 beneficios de la lectura

Son muchos los beneficios que para mí aporta la lectura y muchas las consecuencias negativas de no leer, por eso me cuesta creer que aún haya personas a las que les gustan los libros, pero dicen que no leen por falta de tiempo o aquellas que ponen de excusa que hoy en día hay muchas otras opciones de entretenimiento. Es cierto que cada vez tenemos más contenido en streaming y de mayor calidad. Plataformas como Netflix, Amazon Prime o HBO lanzan cada semana nuevas películas y series y dado que ver una película o una serie no requiere ningún esfuerzo por nuestra parte, resulta más cómodo que leer. Sin embargo, esta forma de entretenimiento dicta mucho de la lectura y en absoluto brinda los mismos beneficios. Dejando a un margen el propio placer que supone leer, voy a destacar siete beneficios que aporta la lectura a nuestras vidas:

¿Por qué leer es bueno?

1. Reduce el estrés. Además de entretenernos y conseguir que nos evadamos del mundo exterior, la lectura también nos ayuda a relajarnos y eliminar tensiones. La necesidad de concentración que requiere la lectura hace que pongamos atención plena en el acto de leer y nos olvidemos de los pensamientos negativos que rondan por nuestra cabeza a lo largo del día. Cuando leemos la ansiedad disminuye y esto ayuda a que descansemos mejor, quizá por eso cuando leo por la noche me quedo dormida, porque mi organismo entra en un estado de relajación.

2. Aumenta nuestra curiosidad y conocimiento. Los libros nos enseñan a ver el mundo de una forma distinta. independientemente de nuestra educación, nuestros valores y nuestra cultura, conocer los pensamientos de otros personajes, cómo les afectan cosas que para nosotros no significan nada o ver que superan adversidades que vemos imposibles de superar, nos hace replantearnos nuestro propio criterio del mundo y ver que las cosas no son en absoluto como creemos que son. En el amor, por ejemplo, si tú crees que este solo existe dentro de una relación monógama, mientras que el personaje del libro que estás leyendo acepta con facilidad la existencia del amor dentro de una relación abierta, algo que ni siquiera te habías planteado, puede que después de la lectura estés más receptiva o receptivo a un nuevo modelo de relación o al menos seas consciente de que existen otros tipos de relaciones diferente y totalmente válidos. Es cuestión de mantenernos en un estado de curiosidad constante, probar, experimentar sin expectativas ni prejuicios y descubrir qué es lo que verdaderamente nos hace felices.

3. Nos ayuda a crecer interiormente. Leer nos permite conectar y ponernos en la piel de otras personas, en este caso de personajes. Según David Comer Kidd, coautor de un estudio que vincula la lectura y la empatía, «usamos los mismos procesos psicológicos para entender la ficción y las situaciones reales. La ficción no es sólo un simulador de experiencias sociales, sino que es una experiencia social». Por eso nunca he entendido a esos lectores que señalan no haberse identificado con el personaje principal como algo negativo, puesto que ese no debería ser el objetivo al leer un libro, sino más bien desarrollar la empatía hacia otras personas, en este caso personajes, y entender por qué actúan como actúan, puesto que nuestra forma de ser y de pensar no es más valida ni mejor que la de cualquier otro ser humano. Es por eso que ni apoyo ni jamás apoyaré ese tipo de reseñas y lo digo una y mil veces aun sabiendo que me ganaré el rechazo y la crítica de muchas personas, pero es algo que va implícito con ser autentica y dar tu opinión sin miedos.

4. Ejercita a nuestro cerebro. Mientras leemos ficción estamos creando escenarios, nos imaginamos cómo son las localizaciones, objetos y rasgos físicos de los personajes que conforman la novela y eso activa vías neuronales, la memoria y la creatividad, lo que optimiza nuestras capacidades cognitivas. También mejora el rendimiento intelectual y mejora la capacidad de concentración. Y ejercitar nuestro cerebro es un antídoto perfecto contra la depresión. Hay estudios que incluso afirman que las personas que leen mucho tienen menos riesgo de sufrir alzhéimer o de retrasar su aparición. 

5. La lectura es la mejor compañera de la soledad. Un buen libro es tu mejor compañero, ya sea para quedarte en casa o para viajar. Es difícil sentirse solo cuando estás acompañado de un libro cuyos personajes te hacen sentir emociones reales. Es como si estos se convirtieran en tus amigos, sufres con sus adversidades, te enfadas con sus decisiones y piensas en aconsejarles como harías con alguien a quien quieres. La experiencia puede ser muy gratificante. Leer a solas se convierte en una especie de gratificación, un autorregalo. Y es que al final, nuestra propia compañía deber ser tan importante o más como la de cualquier otra persona a la que queramos.

6. Libera nuestras emociones. Los libros no solo nos brindan un refugio para estar con nosotros mismos y disfrutar de nuestra propia compañía, también consiguen sacar a la luz emociones que parecían haber quedado archivadas y nos obligan a reflexionar sobre ellas. Como por ejemplo la alegría, la tristeza, el miedo, la sorpresa, el deseo, el amor… Hay libros que me han hecho reír, llorar, soñar, enamorarme e incluso odiar, pues hay personajes que son detectables, pero que no se me malinterprete, odiar a un protagonista no tiene por qué ser algo negativo, pues al final el autor ha conseguido despertar un sentimiento humano a través de personajes ficticios construidos únicamente con palabras.

7. Nos hace sentir vivos. Todo el mundo sabe que vivir no implica sentirse vivo, son cosas muy diferentes. Sin embargo, por muy aburrida que sea mi vida, cuando me adentro en un libro que me mantiene en vela es como si viviera las experiencias del personaje. Y entonces recuerdo que no basta con estar viva, sino que debo vivir, arriesgar y experimentar, pero, sobre todo, recuerdo que no debo resignarme ante los fracasos, pues estos son oportunidades para evolucionar. 

Aquí te dejo algunas sugerencias para leer.

Todo lo que nos rodea es lectura y la lectura es vida. Déjame en comentarios tu opinión y si para ti aporta algún otro beneficio, a mí y al resto de lectores nos encantará leerte.